La Perdición del Profesor: Romance y Sexo Prohibido con su Alumna
Mi nombre es Francisco Casanovas, y a veces siento que soy el único hombre de verdad en esta maldita ciudad. Siempre se agradece que mujeres como ella sepan reconocerlo de vez en cuando.
Un pub. Ella. Yo. Un polvo de una noche.
Todos necesitamos uno de esos de vez en cuando, incluso aunque no nos guste reconocerlo. Una cana al aire donde puedas simplemente disfrutar del momento y hacer como que el resto del universo no importa.
Sin necesidad de nombres, ni de números de teléfono, ni de dormir juntos. Porque todos sabemos que la química es suficiente, y que hay noches donde sólo queremos una cosa: sexo.
¿Cuál es mi problema? Cuando comienzo mi primer día de la universidad en la facultad de medicina como profesor de anatomía, y a la que me encuentro sentada en primera fila es a ella. Rocío de la Vega.
Acababa de meter la pata hasta el fondo.
La Isla: Sexo con el Millonario y la Virgen
Yo, un millonario sinvergüenza.
Ella, una virgen con curvas de infarto.
Y los dos, juntos en mi isla paradisíaca.
Soy el amante que ningún padre querría para su hija.
El tiburón que todas las empresas temen.
El nombre que ellas gritan al borde del orgasmo.
Soy Ángel, y la quería a ella.
Isabel no se parece en nada a mí.
Es virgen, virginal, y el arquetipo de chica buena.
Del tipo que sacaba sobresalientes en la universidad.
Del tipo que obedecen a su jefe sin rechistar.
Del tipo que mira a su jefe con deseo cuando cree que no se da cuenta.
Y su jefe soy yo.
Así que un día le ofrezco la aventura de su vida.
Venirse a mi isla, conmigo, durante sus vacaciones.
A tomar mojitos a pie de playa.
A escuchar solo el mar y las palmeras.
A gritar mi nombre al borde del orgasmo.
Y aceptó.
Por supuesto que aceptó.
Apuesta y Tequila: Sexo y Matrimonio de Conveniencia con un Playboy Millonario
Mi padre fue muy claro.
Debo elegir: casarme o perderlo todo.
Antes de la reunión con los inversores.
En un mes.
¡UN MES!
Las mujeres me duran una noche.
Una semana, máximo.
El sexo te da la vida.
El matrimonio te la quita.
No tenía ni p*ta idea de qué hacer.
Así que llamé a mi mejor amiga…
… y lo arreglé como se arregla todo.
Con tequila. Mucho tequila.
A la mañana siguiente ha cambiado.
Tengo una resaca que te c*gas.
Estoy desnudo al lado de mi mejor amiga.
Y ambos tenemos un pedrolo en el anular.
El anillo de bodas de mi abuelo.
Acabo de casarme con mi mejor amiga.
Hermosa. Divertida. Sexy. Cariñosa.
Ahora sólo debo convencerla.
Un mes. Eso es todo lo que debe aguantar.
Pero… ¿y si aguanta toda la vida?
Mojada y Caliente, Recuérdame: Segunda Oportunidad, Amnesia y Romance
Yo lo fui todo para ella.
Su primer beso.
Su primer polvo.
Su primer amor.
Su prometida.
Pero no se acuerda.
Yo sí. Sus labios de fresa. Su virginidad en la ducha.
Llevábamos juntos desde la universidad.
Todo era perfecto. Sexo salvaje. Amor verdadero.
Hasta que un accidente nos robó la química.
El coche destrozado en el fondo del río.
Ella casi ahogada, pero llegó al hospital.
Y yo dándole la mano mientras ella dormía.
Y durmió durante 5 años.
Nunca he estado con otra mujer.
No había nada nadie como ella. Nunca lo habrá.
Así que hice lo único que podía hacer:
Trabajar como un cabrón.
Ahora soy rico, y ella acaba de despertar.
Lo único que no podía tener acaba de volver.
Sonrisa de ángel. Curvas de diablesa.
Voz inocente, labios culpables.
Pero ella no se acuerda de nada.
Quizás no se acuerde, pero somos almas gemelas.
Y pienso recordárselo, desde el principio.
Como la primera vez. En la ducha.
Como si fuese virgen, otra vez.
