Tom había cometido un error. Simplemente había sido un resbalón, un acto de bondad en su vida cínica, y he ahí las consecuencias... Tenía a la loca de Sam Reynolds detrás de él echando a bajo la reputación de cabrón que había forjado por años.
¿Cómo podía una mujer tan guapa ser tan peligrosa?
Sam tenía una misión: demostrar que Tom Parker no era un cretino. Al menos no tanto como fingía ser. Aunque no se lo soportara y la volviera loca, alguien debía mostrarle que el mundo era un lugar lleno de colores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario