En 1899, Rafael Vega pierde en un torneo de póquer las escrituras de su casa y de su hacienda. Abrumado por la culpa y sin nada con lo que mantener a su familia, decide quitarse la vida dejando desamparadas a sus dos hijas junto a su mujer. El mismo día del funeral, el ganador pide ejecutar las escrituras o recibir a cambio el dinero equivalente a su deuda, obligando a la viuda a tomar una pronta decisión.
Robert Conde, un hombre que consigue amasar grandes cantidades de dinero que invierte en la compraventa de tierras, conocerá a Natalia, la hija menor de los Vega, y le propondrá un trato distinto a su madre: casarse con su hija a cambio de devolverle las escrituras.
Tras la decisión, descubrirá un tormentoso secreto sobre su prometida: ella ama a un joven militar con quien intentará escapar.
A pesar de todo, truncará sus planes y, tras las dificultades, la arrastrará a su hacienda en contra de su voluntad.
¿Conseguirá doblegar la voluntad de Natalia? O, por el contrario,
¿vivirá un matrimonio con un oscuro secreto que amenazará con salir a la luz cuando ya sea demasiado tarde?
Sergio Fernández intenta encarrilarse tras la pérdida del amor de su vida, Natalia, y se alista en un grupo de soldados entrenados en seguridad y defensa personal. Lo que no sospecha es que, precisamente, este nuevo giro en su carrera hace que el matrimonio Conde se cruce en su camino.
¿Cómo reaccionará Natalia al enterarse de que la casualidad ha traído a su casa a un exenamorado? ¿Cuál será la reacción de Robert?
En paralelo, Sergio tendrá que encargarse de la seguridad de Anastasia, la hija del marqués de Francavilla, una joven que aguarda un sorpréndete parecido con Natalia. Entre ambos surgirá una repentina atracción que se tambaleará debido a las diferencias sociales existentes entre ellos.
En el pasado, la vida le había denegado el bronce al capitán Fernández, ¿lo premiará esta vez con el oro?
«La deuda está saldada».
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