Zoe tiene 19 años y es dependienta de una frutería la cual es patrimonio familiar. Desde que ha acabado la preparatoria se ha dedicarlo a atenderla obedeciendo las órdenes de su padre. Pero en el fondo ella no quiere hacerlo.
Durante seis días a la semana realiza la misma rutina; despertar, desayunar y poner en marcha el negocio. En el proceso, los continuos intereses de su padre de mantenerla anclada en lo que él llama herencia familiar le comienzan a generar dolores de cabeza, es allí donde pensará claudicar.
Después de varios eventos Zoe es envuelta por distintas cosas, una verdad que gira en torno a su ex novio Chris y una nueva persona que llega a su vida para colocarla entre la espada y la pared. Su verdad vendrá cargada de miedo y terror; el miedo a compartirla con Zacarías (su padre) y el terror de la actitud de éste al saberse enterado.
Una vez expuesta la realidad, su progenitor le invita a decidir. En aquel momento es cuando descubrirá que la incomprensión puede llevarte a tomar decisiones inesperadas. Y muy oscuras…
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