La vuelta al servicio de enfermería estaba resultando muy traumática para Fleur Hadley... hasta que llegó el nuevo especialista Mario Ruffini. Poco a poco el médico italiano se convirtió en la persona a la que Fleur le podía confiar todos sus problemas.
A medida que se iba a acercando a aquel hombre tan atractivo, y a la vez tan cariñoso, Fleur fue teniendo la sensación de que estaba saliendo del agujero negro en el que había estado inmersa. No podía obviar la química que había entre ellos, ni el hecho de que Mario le había cambiado la vida. Quizás él fuera su segunda oportunidad para encontrar la felicidad, pero ¿estaba preparada para afrontarla?.
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