Paige, vivía en un precioso apartamento en Nueva York. Su novio había vivido con ella durante unos meses, hasta que un día Paige volvió inesperadamente a casa y lo encontró en la cama con otra mujer. Y lo echó a la calle.
A raíz de ello se marchó a Alaska con la intención de quedarse allí un tiempo. No es que tuviera roto el corazón porque desde hacía unas semanas se estaba planteando en dar por finalizada su relación. Pero necesitaba un cambio y ese era un buen momento para hacerlo.
Se instaló en un pueblecito pesquero que le recordaba a su infancia ya que su padre era pescador.
Allí conoció a Jay, un hombre divorciado con una hija adolescente. Su primer encuentro no fue agradable. Él estaba enfadado con su hija y pagó su enfado con Paige, pero poco después él le pidió disculpas. Se encontraron en varias ocasiones hasta mantener una relación que se convirtió en algo excitante para los dos.
Y cuando se dieron cuenta estaban enamorados. Pero antes de que hablaran de sus sentimientos una mujer se metió por medio e hizo que lo que había entre ellos finalizara.
Paige volvió a Nueva York y algún tiempo después se encontró inesperadamente con Jay.
No hay comentarios:
Publicar un comentario