1. "NO TE ENAMORES DEL DEVORADOR"
Leah es solo un juguete.
Como prostituta en el club “Diosas Salvajes” no tiene derecho a sentir, únicamente obedecer. Pero todo cambia cuando su jefe decide que esa noche es distinta.
No atenderá a sus clientes habituales sino a alguien aterrador: Dominick Garlick Sin, un Devorador de pecados. Y, a pesar del miedo inicial al verle en el reservado, no puede evitar sentirse atraída.
Él es diferente, es la personificación del miedo y, a su vez, la de la provocación.
Dominick decide ir una noche más al club “Diosas Salvajes” con uno de los novatos que entrena.
Las reglas son claras: nada de sexo.
Debe mantener una conversación con una de las chicas y alimentarse de sus pecados.
El destino le tiene preparado un cambio radical a su vida.
Mientras espera que la sesión del novato llegue a su fin, una asustada humana de ojos azules entra en el reservado.
Es una más de las chicas y, a su vez, distinta a todas.
¿Qué tiene de especial?
Hasta sus propios poderes deciden manifestarse para sentirla cerca.
Además, la vida se complica cuando un malentendido provoca que la vida de Leah corra peligro. Esa misma noche, con una sola mirada, el destino de ambos se selló para siempre.
Son como nosotros, respiran y hablan como los humanos, pero son Devoradores de pecados.
Perversos, peligrosos y con ansias de saciarse del lado oscuro de las personas. Miénteles y satisface su hambre.
LO QUIERO!
2. "NO TE APIADES DEL DEVORADOR"
Pixie Kendall Rey no esperaba que al llegar al hospital con su amiga Grace, que acababa de romper aguas, no la atendieran. Eso la obligó a recurrir al único lugar al que su madre siempre le había prohibido acudir: la base militar.
La sorpresa fue aún mayor cuando allí también se negaron a hacerlo.
No podía rendirse y no tenían tiempo, así que decidió derribar la puerta de la base con su coche para así llamar la atención.
¡Y vaya si lo hizo! Provocando incluso que la inmovilizasen contra el capó.
El doctor Dane Frost no estaba teniendo el mejor de sus días y ver la puerta de la base saltar por los aires no lo mejoró. Corrió hacia allí para bloquear el ataque y se dio cuenta de que se trataba de una mujer que necesitaba ayuda urgente.
Al tocarla e inmovilizarla todo cambió.
¿Quién era esa mujer?
¿Qué la había llevado a cometer esa locura?
Son como nosotros; respiran y hablan como los humanos, pero son Devoradores de pecados.
Perversos, peligrosos y con ansias de saciarse del lado oscuro de las personas. Miénteles y satisface su hambre.
LO QUIERO!
3. No huyas del Alpha
Olivia siente que ha cambiado un cautiverio por otro. Ya no está siendo golpeada, pero no puede salir de esas cuatro paredes que dicen ser su protección.
El recuerdo de la muerte del amor de su vida la está desgastando.
Además, el cambio a loba está siendo difícil y más tratando directamente con su protector. Él tiene un carácter muy especial, se cree divertido cuando lo que ella siente es que es un bufón de la corte. Pero, ¿a quién puede engañar?
Sin proponérselo, él se acaba convirtiendo en alguien indispensable en su vida y eso cambia las reglas del juego. Olivia siempre ha dicho que, una vez finalizase el celo, se marcharía con su hermana y viviría una nueva vida.
¿Es eso posible con la presencia de Lachlan en su vida?
Lachlan no supo lo que hacía cuando acogió a Olivia en su casa. La ha protegido durante meses y ha establecido un vínculo tan fuerte que le duele pensar el día en el que la vea marcharse.
Ha descubierto en ella miles de facetas que no creía que existieran. Olivia tiene picardía, fuerza y siente que debe ayudarla; que no debe dejarla caer en el pozo oscuro de la pena.
No obstante, se ha marcado una meta: no tocarla mientras dure el celo.
¿Podrá resistirse? ¿Luchar contra sí mismo? ¿Entre honor y placer?
Amor, pasión y acción en un libro plagado de seres que te robarán el aliento.
Sin olvidarnos de la presencia de los Devoradores.
¿Te atreves a entrar en su mundo?
LO QUIERO!
4. No destruyas al devorador
¿Se puede recomponer un corazón roto?
Chase ha pasado los últimos cinco años buscando a Aimee. No hay agujero en el mundo en el que no haya mirado. Aún así, está lejos de dar con ella.
Todos han sabido avanzar, pero él sigue estancado en el día que la perdió.
¿Por qué no olvidarla y seguir con su vida?
Aimee está destruida, esa es la mejor definición de la mujer que es ahora. Consumida por los excesos a los que recurre para olvidar, la línea entre la vida y la muerte comienza a desdibujarse.
¿Se puede enseñar a amar a un corazón que no lo ha hecho nunca?
Reencontrarse no es el cuento de hadas que han soñado. Ella no ha amado nunca antes, es un mundo nuevo. Y él lleva a sus pies mucho más de lo que quisiera reconocer. Sabe bien que puede destruirlo con un simple parpadeo. Si Aimee lo pidiera podría saltar al vacío.
¿Será capaz de no destruirle?
Chase y Aimee vuelven a unirse para una aventura más, la más personal y difícil. No importa lo mucho que puedan luchar por alejarse, los caminos siempre los llevarán al mismo destino: reencontrarse.
Son como nosotros, respiran y hablan como los humanos, pero son Devoradores de pecados.
Perversos, peligrosos y con ansias de saciarse del lado oscuro de las personas. Miénteles y satisface su hambre.
LO QUIERO!
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