Henrietta lleva toda una vida reprimiendo sus deseos y acatando órdenes. Ella sabe que lo que tanto anhela está prohibido, sin embargo, no puede evitar sentirse más viva que nunca.
Aquella noche empezó como tantas otras, pero terminó ante un hombre sumamente apuesto y peligroso. Aquel hombre podía ser muchas cosas, pero desde luego no era un caballero.
Al tomar su mano supo que se enfrentaría a la muerte, pero quizás escapar de su preciosa jaula dorada no fuera tan malo.
El deseo nació cuando menos se lo esperaban y no pudieron evitarlo. El Duque de Somerset, su padre, ha vendido su mano a un asesino despiadado a cambio de un oscuro favor. El peligro está demasiado cerca y la Duquesa de Somerset solo encuentra una solución para salvar a su hija.
Como siempre, Henrietta no ha podido decidir nada, pero su futuro está en juego. Henrietta descubrirá mucho más que muerte entre los brazos del único hombre al que, en otras circunstancias, no habría mirado dos veces.
Amor, deseo, muerte y retazos de un tiempo donde nada es lo que parece.
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